top of page

La dulce trampa: Cómo el azúcar afecta el bienestar de los niños

Sep 10, 2024

7 min read

0

0

0


dulces de todos los colores

Una leche achocolatada, un pedazo de torta, un jugo, masmelos o una bola de helado, son cosas que veo poner sobre la mesa a niños todos los días. Los menús de muchos jardines y colegios incluyen estas opciones como parte normal de la alimentación diaria. Al ver eso, son evidentes para mí dos cosas, por un lado, somos seres de costumbres y la vida cotidiana nos lleva por el camino práctico, y por otro lado, veo como la mayoría de las personas aún no tienen la conciencia de tomar acciones cotidianas para mejorar su salud. Siento, que lo que sucede es, que aunque la evidencia y cantidad de información son contundentes, nunca nos han enseñado a preocuparnos por cómo esta información la podemos usar a nuestro favor cada día. No hemos entendido que el alimento es, no solo, lo que le da energía a nuestro cuerpo, si no, que es la gasolina que pone todo a funcionar cada célula, y la calidad de esa gasolina está en cada bocado, tan buena o mala como la escojamos. Puede que nuestras células funcionen de la mejor manera posible, más o menos, o mal. Y esto pocas veces lo pensamos, menos veces lo practicamos y por supuesto no lo enseñamos a las siguientes generaciones. Comemos solo porque nos da hambre o incluso muchas veces solo por costumbre.

De manera que aunque la información existe y está a nuestro alrededor, sigue siendo confusa para muchas familias quienes, además de lo que ya mencionamos, día a día se encuentran ante la amplia, colorida y atractiva oferta de productos, especialmente diseñados para llamar la atención y con altísimos contenidos de azúcares, colorantes, conservantes e impronunciables ingredientes, que se comercializan como  opciones “normales” similares o equivalentes a una fruta, unos huevos o una tajada de plátano maduro.No solamente en los productos dirigidos a niños, está alrededor de todos nosotros en los opciones que se ofrecen y mercadean en los supermercados, colegios, jardines, tiendas y restaurantes.


Mucho más que problemas de salud

Desde hace unos años, he visto como cada vez más profesionales están dispuestos a investigar la creciente y cada vez más disponible información, a ir un poco más allá de lo que les enseñaron en la universidad y a difundir esta información usando los versátiles nuevos medios de comunicación. Los estudios y la evidencia científica que demuestra que la manera en la que estamos alimentándonos en la actualidad no es la mejor son cada vez más abundantes. Figuras que han crecido en popularidad y reconocimiento más allá de los límites nacionales, como el doctor Carlos Jaramillo, el Dr.Tati pediatra o el Dr. Hector Mendoza, han empezado a comunicar los efectos nocivos que revela la evidencia, sacando de la percepción general de  “normal y aceptada” el exceso de azúcar, colorantes, y químicos de los alimentos preparados y empacados;  y trayendo a disposición, de las familias curiosas, la realidad de los efectos del consumo de ultra-procesados. Ya no es un mito, está respaldado con evidencia clara y contundente.

No solo ya no es un mito, sino que tampoco es una moda, por mucho que algunos quieran ignorarlo o hacerse “los de las gafas”.

Si pensamos solo en el azúcar, los efectos secundarios derivados de su consumo cotidiano, en la salud física y mental, son evidentes en el incremento sin precedentes de condiciones como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas de salud dental y trastornos metabólicos, cambios bruscos de comportamiento, hiperactividad, irritabilidad y dificultades de concentración y eso sin contar los efectos en el microbioma y todo lo que se desencadena de ahi. Estas son algunas de las condiciones a las que exponemos a los más pequeños cuando no ponemos un límite correcto y estricto en la cantidad de azúcar que ingieren.

Estos efectos, pueden influir en el aprendizaje y desarrollo socio-emocional con efectos directos en su rendimiento académico y por supuesto en su bienestar. Y esto no lo dicen solo algunos médicos que se han vuelto “famosos” o “influenciadores”, también la OMS y la CDC se han pronunciado con recomendaciones contundentes para los incrédulos, como que el azúcar NO es necesaria desde el punto de vista nutricional 1 y que los niños menores de 2 años NO deben consumir azúcar, ni alimentación alta en sal.2 (curiosamente la preocupación por la sal es más común) de manera adicional, la ingesta de azúcar, no debe exceder el 5% de las calorías diarias, máximo el 10%.3 

Por otro lado el Dr. Jaramillo es un poco más estricto en sus recomendaciones y dice que un niño menor de 10 años no debería consumir más de 10 gramos de azúcar al día. 

Pero ambas recomendaciones siguen siendo un concepto un poco abstracto, cómo se ve el 10% de calorías diarias representadas en azúcar? O como se ven 10g de azúcar?


Entonces ¿Cuánto es “mucha” azúcar para los niños?

De manera ilustrativa, un niño a los 2 años debería consumir entre 800 y 1000 Kcal  diarias 5, en un escenario moderado según las recomendaciones, esto significa alrededor de 90 kcal diarias provenientes de azúcar,  eso es equivalente a 22.5g  diarios de azúcar, más del doble de la recomendación conservadora del Dr. Jaramillo.

Veamos entonces ejemplos concretos:

Producto

Gramos de azúcar

Yogur Jox

12g

Bon yurt con zucaritas

27g

Milo en cajita

16g

Jugo hit de frutas tropicales de 200ml

20g

Pony Malta de 250ml

23g

Porción de gelatina boggy de 108g

11g

Helado CremHelado (vasito de 65g)

14g

Frescavena (vaso con 1.5cda)

24g

Nesquick (240ml)

24g

Avena alpina (200g

19g

1 cda de mermelada de fresa

9g

2 tajadas de pan bimbo

1.9g

Brownie mama ia

24g


De manera que si un niño de 2 años se desayunó con ½ vaso de Nesquick (12g) y un sandwich (3.8g), de merienda se comió una compota orgánica Baby Evolution (13g), en el almuerzo se comió de postre un masmelo millows (2.8g) ahi ya vamos en más de 30g, solo hemos contado los ultra - procesados y no estamos incluyendo la merienda en la tarde o la cena.

Incluso si esa comida fuera la de un niño de 5 años, esa selección de alimentos estaría un 25% por encima de la recomendación diaria!

[Quote] “Se estima que un niño a los 5 años, de hoy, se ha comido toda el azúcar que una persona de hace 100 años se había comido en toda su vida” 


Los efectos a largo plazo no son solo de salud.

Tal vez un paso para crecer en conciencia alrededor de los efectos de lo que consumimos es entender el impacto que puede tener sobre nuestra salud, sin embargo, estamos en la actualidad tan desconectados de nuestro cuerpo, que normalizamos muchos síntomas y los efectos grandes no se hacen evidentes de manera inmediata.

La relación de causalidad se hace entonces casi imposible de percibir, pero quiero dejarles algunos datos impactantes.

En un estudio publicado en 2023 en el que se utilizaron datos relacionados con el racionamiento de azúcar en el Reino Unido en 1953 que evalúa los efectos del consumo de azúcar, no solo en la salud, sino también económicos a largo plazo.4

¿Y entonces cuáles fueron algunos de los hallazgos? Los adultos expuestos a mayores niveles de azúcar durante su infancia, mostraron tendencias de programaciones fisiológicas alteradas, que conllevan un mayor nivel de enfermedades crónicas diversas (diabetes, colesterol y artritis principalmente) y también tendieron a menores niveles de educación afectando las oportunidades laborales y de capacidad de acumular riqueza! Es decir, la dificultad de concentración y la irritabilidad que mencionamos previamente se evidencia con efectos hasta más de 50 años después!

Solemos pensar que los efectos de la oferta de merienda de un colegio que contiene un jugo de cajita de frutos amarillos + un brownie (54g de azúcar) es igual que cualquier otra, pero no es asi, si en lugar de eso, se ofrece un waffle de yuca con guacamole y agua no estás aportando ni un solo gramo de el controversial ingrediente que probablemente también encontrará en el postre del almuerzo, la sobremesa, el desayuno o las onces.




donuts de muchos sabores variados


Los nombres del azúcar

Además, como si la cantidad de azúcar adicionada a los productos por naturaleza "dulces" fuera poca, este ingrediente también es ampliamente usado en muchos otros productos como potenciador de sabor o para agregar textura, como conservante e incluso en procesos de curado de carnes.

Hoy en día se encuentra azúcar añadida en muchísimos alimentos, la tecnología de la industria alimenticia permite que hoy haya diferentes presentaciones del mismo ingrediente y a veces lo hace difícil de identificar

Para encontrarla fíjate en las etiquetas alguno de los siguientes nombres:

  • Azúcar morena, azúcar de caña, azúcar de remolacha, azúcar invertida.

  • Cualquier cosa con caña en el nombre (cristales de caña, miel de caña, jugo de caña evaporado).

  • Cualquier cosa que termine en osa (dextrosa, glucosa, sacarosa, fructosa).

  • Cualquier cosa con Sirope/Syrup en el nombre (sirope de maíz, sirope de maple, sirope de malta, sirope de arroz integral).

  • Cualquier cosa con néctar en el nombre (néctar de durazno, néctar de pera) o concentrado de jugo de fruta

  • Agave o Miel de Agave.

  • Miel

  • Panela o Melaza

  • Edulcorante de maíz

Algunos de los nombres mencionados han ganado popularidad por ser naturales, pero esto en realidad solo quiere decir que tienen algunos nutrientes más que el azúcar refinada. Sin embargo en las cantidades en las que se usan hoy, son igual de dañinas.

Aún hay muchos niños quienes en su cotidianidad desayunan aritos de colores con sabores a “fruta”  almuerzan alimentos con salsas, vinagretas y sobremesas llenas de azúcar o con ingredientes que no sabemos pronunciar y a pesar del poder de la gran industria alimenticia, ya hay políticas públicas encaminadas a crear conciencia de los ingredientes que consumimos, a desincentivar el consumo excesivo de azúcar con impuestos y regulaciones, aprovechemos estas herramientas para cuidarnos.

Deberíamos entonces interesarnos elevar nuestro nivel de conciencia con información que nos permita tomar mejores decisiones con respecto a lo que nos llevamos a la boca, al estómago y a nuestras células y las de nuestros hijos. El cambio no es fácil, menos aún cuando no se tiene la información, pero un pequeño cambio a la vez, una decisión hacia tu bienestar cada día, 1/2 cucharadita menos de azúcar en la bebida, 1/2 porción menos en el postre y reemplazar meriendas empacadas por alimentos naturales como frutas o nueces, poco a poco les permitirá ver opciones donde tal vez ahora no las ven.

En Colombia somos muy afortunados de contar con una oferta amplia de frutas que pueden endulzar nuestra vida y las de nuestros hijos con menores efectos nocivos en nuestra salud, de hecho, si quisiéramos, en este variado país podríamos comer una fruta distinta cada día! Pues tenemos más de 400 opciones para escoger.





  1.  https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/154587/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf?sequence=2&isAllowed=y

  2.  https://www.cdc.gov/nutrition/infantandtoddlernutrition/foods-and-drinks/foods-and-drinks-to-limit.html#:~:text=Foods%20with%20added%20sugars%2C%20low,old%20should%20avoid%20added%20sugars.

  3. https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/154587/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf?sequence=2&isAllowed=y

  4. THE SWEET LIFE: THE LONG-TERM EFFECTS OF A SUGAR-RICH EARLY CHILDHOOD, Working Paper 30799, NATIONAL BUREAU OF ECONOMIC RESEARCH 1050 Massachusetts Avenue Cambridge, MA 02138 December 2022, Revised June 2023 https://www.nber.org/system/files/working_papers/w30799/w30799.pdf

  5. Faizan U, Rouster AS. Nutrition and Hydration Requirements In Children and Adults. [Updated 2023 Aug 28]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2024 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK562207/

Sep 10, 2024

7 min read

0

0

0

Comments

Share Your ThoughtsBe the first to write a comment.
bottom of page